viernes, 22 de enero de 2010

Poco a poco nuestro turismo avanza.


En el marco de la trigésima Feria Internacional de Turismo (FITUR-2010) celebrada recientemente en Madrid España, el secretario de Estado de Turismo de la República Dominicana Francisco Javier García puso de manifiesto que el país tuvo un incremento en la llegada de visitantes de un 1% para el 2009, lo que significa alrededor de 50 mil turistas más que lo que recibimos en el año 2008.


No cabe duda que seguimos potencializando nuestra fuerza dentro del sector turístico, lo que nos convierte en uno de los principales destinos dentro de toda la región.


García Fernández subraya que el año 2010 será fructífero para el desarrollo del turismo de la República Dominicana y dice estar trabando para que nuestro destino sea cada día mejor.


Nuestra gran diversidad, es reconocida por el mencionado secretario como uno de los principales factores de nuestro éxito, acompañado esto por la cortesía y amabilidad de nuestra gente.


Tenemos mucho que mejorar. Tenemos, definitivamente, que cambiar el concepto de ofrecer turismo. Sin embargo hay que reconocer que se ha estado trabajando arduamente para conseguir avanzar creciendo hasta convertirnos en una potencia turística mundial.

martes, 19 de enero de 2010

2010: Importante reto para el turismo


Recientemente la Organización Mundial de Turismo (OMT) ha hecho referencia sobre el desplazamiento de personas en todo el mundo con la finalidad de disfrutar de la actividad de ocio.


La misma organización señala que el turismo a nivel mundial cayó un 4% en 2009. Según se explica esto se debe en gran medida a la crisis económica que se sufrió durante todo el año. También señala que la pandemia de la gripe H1N1 tuvo gran responsabilidad en esta situación


Comparado con el año 2008 en el 2009 los ingresos generados por el turismo cayeron en un 6%. Mientras que 880 millones de personas viajaron en este último año.


Europa fue la región más afectada con un descrecimiento de un 5.6%, seguido por Las Américas con un 5.1%.


En cuanto a la región Caribe, es de gran utilidad señalar que aunque el turismo bajó en un 2.4%, ésta presentó una importante recuperación en los últimos 4 meses del año.


La OMT subraya que aunque prevé que no será por mucho tiempo el sismo ocurrido en Haití tendrá importantes efectos para el turismo.


Por último pone en relieve el “Incremento Significativo” del turismo interno en China, Brasil y España.


El año 2010 apenas comienza y debemos los profesionales del sector turismo actuar con mucha cautela, porque tenemos que trabajar no solamente tomando como parámetro las estadísticas del pasado año, sino las del 2008 ya que fueron superiores en término de ingresos y desplazamientos que las del 2009.


Debemos planificar con mucha cautela y sobre todo actuar apegados al sentido de Desarrollo.


Ofrecer un turismo más barato y mantener unos estándares de calidad adecuados podrían constituir, sin duda alguna, importantes herramientas para alcanzar nuestros objetivos. Esto tomando en cuenta que las personas disponen en estos momentos de menos recursos para dedicar al esparcimiento.


Muchos han cambiado la forma de hacer turismo, teniendo estadías más cortas, más diversas, innovadoras, pero sobre todo buscan un destino que se ajuste a la realidad económica en que vivimos.


En varias ocasiones hemos tenido debates con profesionales del sector que apuestan a la desaparición del “todo incluido”, idea a la que rotundamente nos oponemos y consideramos como un daño irreversible a la actividad del ocio.


Este tipo de paquete se caracteriza principalmente por lo económico que puede resultar, ya que el turista realiza un solo pago, por lo general no muy elevado, y se prepara para disfrutar el destino seleccionado sin la preocupación de violar los presupuesto planificados,

No es momento ni siquiera de plantearnos la posibilidad de desaparecer el “todo incluido”, más bien deberíamos implementar estrategias que permitan aumentar los niveles de calidad de estos alojamientos.


Solo si continuamos, principalmente en el Caribe, ofreciendo un turismo económico podremos cerrar el 2010 con números positivos. Ahora bien, esto no significa que descuidemos bajo ninguna circunstancia el turismo de élite o de lujo. Al contrario, también deberíamos trabajar para que este siga su importante y positivo desarrollo.


Se trata de tener ofertas para todos, que no limitemos a una clase social. Que permitamos que tanto las figuras destacas como las de clase módica puedan disfrutar de las mieles del turismo, llamado por Josep Chias como “El Negocio de la Felicidad”.

miércoles, 13 de enero de 2010

Ayudar al pueblo Haitiano, más que caridad... nuestro deber


La naturaleza, tan mal tratada y desconsiderada por los seres humanos, ha hecho una mala jugada con nuestros hermanos haitianos. Un pueblo que en pleno siglo XXI aun vive sumergido en la más profunda miseria, un pueblo que poquito a poquito trataba de recuperar su estabilidad, un pueblo que debe ser tomado en cuenta a la hora de pensar en el desarrollo económico de la República Dominicana.

Debemos los dominicanos brindarle nuestras manos incondicionalmente a ese pueblo que históricamente ha estado enlazado con nosotros. Tenemos que demostrar que estamos unidos a ellos más que por una frontera.

Además de toda la ayuda que pueda brindar el gobierno constitucional de la República, encabezado por el Dr. Leonel Fernández R., queremos proponer una manera, desde nuestro punto de vista efectivo, para que cada dominicano tenga la oportunidad de aportar un grano de arena en la reconstrucción de nuestro vecino país.

Solicitamos al Instituto Dominicano de Comunicaciones (INDOTEL) coordinar con las empresas de este importantísimo sector crear un número donde cada usuario de teléfonos móviles pueda enviar un mini mensaje a un costo entre 20 y 25 pesos y ese dinero sea colectado y entregado a instituciones verdaderamente fiables dedicadas a la reconstrucción y mejora de las condiciones de vida de República de Haití.

Con el apoyo de los medios de comunicación sería un método que aportaría en gran medida por lo menos desde el punto de vista económico. Por eso apostamos a él y solicitamos a las instituciones competentes la inmediata aplicación.

Nota: los profesionales del sector Turístico debemos tomar en cuenta lo siguiente: “la estabilidad de Haití de una u otra forma se refleja en nuestra estabilidad, y precisamente de esto, depende en gran medida la actividad turística de nuestro país".

sábado, 9 de enero de 2010

Ideas para incentivar la visita a nuestros museos


Por muchos años se ha estado destacando la riqueza cultural con que cuenta la República Dominicana. Diversos sectores han propuesto, definitivamente sin ningún éxito, que ésta sea aprovechada turísticamente, que podamos brindar nuestras costumbres y tradiciones como importantes recursos a quienes vienen al país a disfrutar de la actividad de ocio.

Bailes, música, comida, artesanía, monumentos y museos son algunos de los elementos que componen nuestra variada carta de recursos culturales.

Pero para los objetivos del presenta articulo nos vamos a concentrar en la importancia de que nuestros museos comiencen a ser visitados de manera considerable. Claro está, tomando en cuenta el manejo adecuado que debemos darle a éstos para su óptima conservación.

Hemos realizado un recorrido por los principales museos de la ciudad de Santo Domingo, ubicados una gran parte en la tristemente histórica Ciudad Colonial y otros en la olvidada y mal tratada Plaza de Cultura. Edificaciones que deberían ser visitadas por un número considerable de personas solo guardan en sus tristes y oscuros salones un inmenso silencio provocado por la ausencia de gente interesada en los asuntos que se transmiten en estos lugares.

Cuando se visita un museo aprendemos, compartimos, disfrutamos, conocemos, y por qué no decirlo… gastamos.

Se solicita un guía que nos muestre y nos explique sobre lo que estamos visitando, tras esto existe una remuneración. Si hemos quedado satisfechos normalmente pasamos por la tienda de regalos ubicadas en estos lugares y compramos algún recuerdo.
Es decir, que incentivemos la visita a nuestros museos no solo nos ayudará a fortalecer nuestra identidad, sino también que significaría un aporte importante a nuestra economía.

Ahora bien, sería de utilidad preguntarnos: ¿Por qué prácticamente nadie visita estos lugares? ¿Cómo afecta esta falta de interés en nuestros museos a los profesionales que se dedican a labores relacionadas con estos centros? ¿Quiénes son los responsables de atraer una corriente importante de visitantes a nuestros museos? Y sobre todo plantearnos: ¿Qué podríamos hacer para que estos importantísimos recursos sean convertidos en verdaderos productos turísticos?

Lógica elemental, no visitamos lo que nunca hemos oído mencionar, no nos interesamos en las cosas que no nos hacen llegar a la mente. Pocos turistas de lo que vienen a visitarnos conocen o saben de la existencia de muchos de nuestros museos y/o centros históricos. Vienen por lo regular a zona Este y otros tantos a la Norte, disfrutan el destino y regresan a su país de origen. Esto hasta cierto punto está bien, sin embargo eso no significa que no deberíamos cambiar el concepto de ofrecer turismo.
Turismo es más que eso; más que sol, arena y playa; más que excursiones guiadas; más (aunque a muchos no les guste) que prostitución, droga y alcohol.

En el país, aunque no en un número considerable, contamos con profesionales de gran cantidad que se dedican a facilitar el disfrute y aprendizaje de los interesados que visiten nuestros museos. Es una pena que cada día sea menos la cantidad de dominicanos que se interesa en la actividad que conlleva trabajar en museos y/o centros históricos. Estos gracias a la falta de rentabilidad de estas labores, consecuencia de la poca importancia que nuestras autoridades han dado a que nuestros museos reciban una corriente importante de personas.

La Secretaría de Estado de Cultura, la Secretaría de Estado de Turismo y el Estado dominicanos en general son los principales responsables de que nuestros museos cuenten con la realidad que hoy vivimos. Ha sido la falta de tacto lo que nos ha mantenido prácticamente al margen de un verdadero turismo cultural.
Se trata de que aportemos ideas creativas para promocionar y dar a conocer nuestros museos y centros históricos.

El pago que se hace en nuestros museos para ingresar a ellos es prácticamente simbólico. Sin embargo no muchos muestran interés en hacerlo.

Después de haber hecho un detenido y cuidadoso análisis hemos detectado que las Tarjetas de Turistas que pagan nuestros visitantes pueden convertirse en una importante herramienta para lograr cambiar la situación de nuestros museos.
Todos los extranjeros que ingresan a la República Dominicana con fines turísticos (a excepción de los visitantes de Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Israel. Japón y visados por la República Dominicana) deben pagar un impuesto de entrada o Tarjeta de Turista a un costo de 10 dólares. La misma es comprada en consulados, agencias de viajes autorizadas y en mayor cantidad en los aeropuertos del país.
Después de haber pagado el impuesto debe el visitante entregar la tarjeta (tamaño carnet) antes de pasar a los chequeos de migración. Estas no tienen ninguna otra utilidad que no sea el poder entrar a nuestra tierra y permanecer en ella por un periodo de 30 días.

Proponemos que estas tarjetas sirvan de entrada a los distintos museos de nuestro país que sean propiedad del Estado dominicano. Que las mismas en unas de sus caras enumere los principales museos y la ciudad donde estén ubicados. Que al otro lado se explique en distintos idiomas la funcionalidad que ésta tiene, haciendo hincapié en que totalmente libre de pago podrán visitar el museo de su elección. Debe tener un número telefónico para informaciones y una dirección electrónica de un sitio creado por la Secretaría de Estado de Cultura donde estos puedan ingresar y en el idioma de su elección obtener una breve descripción y/o motivación de los museos que estamos promocionando.

Esto creará cierto interés en las personas que obtengan estas tarjetas (que es la mayor parte de los turistas que recibimos). Conocerán y plasmarán en sus mentes nuestros principales museos, además que atraerá un gran número de personas a nuestros centros culturales ya que por naturaleza al ser humano le gusta aprovechar las ofertas, lo de moda… lo gratis.

No es tarea fácil de coordinar, pero de gran utilidad. Y no es ésta la última o única alternativa, conjuntamente con esto pueden implementarse otras acciones que busquen también atraer personas a nuestros museos.

Los profesionales del sector turístico conjuntamente con la Secretaría de Estado de Cultura debemos unir esfuerzos y definitivamente impulsar y/o desarrollar el turismo cultural que tanto le hace falta a la República Dominicana.