
Disfrutar una ciudad implica muchas cosas. Definitivamente Santiago cuenta con cada una de ellas. Su clima, su arquitectura, sus museos y lugares de interés hacen de esta ciudad una atractiva opción a la hora de escoger nuestro próximo destino.
Salimos del mismo centro de Santo Domingo y en dos horas ya estábamos disfrutando de la conocida “Ciudad Corazón”. Llegamos allí con la ilusión de recorrer cada uno de los 612 kilómetros cuadrados con que cuenta.
Una vez incorporados comenzamos a disfrutar de ese clima fresco que los vientos alisos nos ofrecían. No podíamos sentir otra cosa que no fuera la satisfacción que nos brindaba la segunda metrópolis de República Dominicana. Sencillamente se estaba convirtiendo esta visita en una de las más interesantes que había hecho en mucho tiempo.
Bella Terra Mall, Price Smart, Plaza Internacional, Colinas Mall entre otros muchísimos centros comerciales teníamos para elegir. No importa lo que quisiéramos hacer o a qué precio queríamos hacerlo, teníamos un montón de opciones, pues esa es una de las ventaja de estar en un lugar con un desarrollo económico como el que allí se mostraba.
Teníamos mucho para elegir, pero como sabemos, en la actividad del ocio a veces el tiempo es un poco reducido así que no podíamos darnos el lujo de dedicar largas horas a la decisión. No sé por qué, pero nos dio con visitar la hermosa Catedral Santiago Apóstol, donde además de disfrutar esa espectacular arquitectura también pudimos aprender, por ejemplo, allí nos enseñaron que fue un arquitecto nativo de la ciudad conocido como Onofre de Lora quien tuvo el privilegio de diseñar tan espectacular construcción.
Aun nos quedaban muchísimos lugares entre los que podíamos elegir, Centro Español, Gurabito Country Club, Kaskada Agua Park y más.
Pero aun recuerdo esa lista que llevamos, ahí teníamos una lista de todos los sitios que podíamos ir (aunque sin duda alguna, nos quedamos cortos): Casa de Arte, Casa de la Cultura, Centro de la Cultura de Santiago, Country Club Santiago, Estadio Cibao, Gran Arena del Cibao…
Pero ir allí y no visitar el Monumento a los Restauradores es como si nunca lo hubiésemos hecho. Así que no dudamos en partir. Aun recuerdo lo rico que estaba la comida que nos ofrecían, era un restaurante impresionante, precisamente frente a tan popular atracción.
Ese día nuestras expectativas sobre lo que debía ser un destino de clase mundial estaban siendo satisfechas. Quisimos seguir explorando esa cultura impresionante que en esta ciudad existe. Así que con ayuda de esos amables y acogedores santiagueros que se encontraban con nosotros elaboramos una lista de los museos que teníamos para elegir. Museo del Tabaco, Museo Histórico Fortaleza San Luis, Museo de los Héroes de la Restauración, Centro León, Museo de Arte Folclórico Tomás Morel y otros que por cuestión de espacio no puedo mencionar.
Bueno, al fin un hermoso atardecer comenzaba a llegar. Comenzábamos a dar la bienvenida a la noche. Pudimos elegir entre bailar, tomar, ir a algún restaurante o simplemente disfrutar de la tranquilidad que allí podíamos encontrar. Pero como era tan solo el primer día, decidimos irnos a uno de los maravillosos hoteles que se encuentran en la ciudad. Nos proponíamos descansar para al amanecer continuar disfrutando las tantas cosas que este pueblo ofrecía.
Fue una experiencia inolvidable. Un destino impresionante. En mi mente a partir de ese momento solo quedo ese sorprendente eco que decía: “Santiago e Santiago, Santiago e Santiago… La Ciudad Corazón”